Lugar: Frias entrañas de mi pieza
Escuchando: Eurythmics - Sweet Dreams.
A veces tiendo a desconocerme a mi mismo, la gente se jacta de conocer sus limites cuando la verdad es que son pocos los que realmente tienen esa facultad, todos en algún punto desafiamos nuestra propia ética para ir un poco mas allá (lo que al fin y al cabo termina siendo "un poco mas atrás ) y de alguna manera terminamos retornando a lo básico a lo simple y a lo instintivo. Yo creo conocer mis limites, y sin embargo a veces caigo en situaciones en las que actuó realmente diferente a como lo esperaba, creo que tengo la suerte/desgracia de carecer de lo que llaman todos "instintos", osea claramente tengo una batería extensa de ellos, pero de alguna manera he suprimido a la bestia que todos llevamos dentro, haciendo la vida mas pacifica y menos emocionante, porque todo lo instintivo, imagino que, no lo disfruto tanto como otras personas demuestran hacerlo.
Recuerdo cuando iba en 3° básico intente venderle mi alma al demonio para lograr cierto atractivo físico que al parecer no llego, ahora bien, venderla o no era realmente irrelevante para alguien que no creía y que aun no cree, en eso a lo que llaman "alma". Siempre fui el desadaptado, el punto negro del curso, de alguna manera la gente me aceptaba y al mismo tiempo me rechazaba, no se si fue por caridad, no se si fue por lastima, no se si fue culpa mía o no. Y realmente los aborrecí, imaginaba en mi mente escenarios convenientes en donde fuese moralmente aceptable llegar a quebrar sus brazos, destrozar sus rodillas, golpearles tan fuerte con un objeto y dejarlos parapléjicos, porque en cierto punto, sentí mi juventud tan miserable que intentar hacer a alguien desaparecer... era un castigo muy simple. Y creo que en ese punto aun lo logro controlar mi ira, osea, esta controlada, pero no es raro quedarme sentado callado e imaginar múltiples escenarios en donde golpeo gente, donde disfruto de sus miradas llenas de dolor, cuando los someto al punto en que preferirían desaparecer y bueno, como dije antes, eso haría las cosas aburridas.
Creo, sin embargo, que puedo mantener aun toda esta ira reprimida en mi y liberarlas en esos pequeños momentos de éxtasis, en un rincón de mi mente.
Todos de alguna manera tenemos nuestros demonios internos, muchos de ellos los sacan a flote con la ayuda de nuestro fantástico amigo el "alcohol", y cuando se enfadan mucho, o cuando ven una chica/chico sexualmente atractivos. Creo tener la suerte no temerle a mis demonios, no los oculto, solo los mantengo a raya, los libero en mi soledad, los abrazo, me aferro a ellos, porque son parte de lo que soy. No necesito dañar directamente o indirectamente a nadie, ellos son sus propios enemigos y se pueden causar mas daño ellos mismos de el que yo mismo puedo generar.
Como dice ese antiguo proverbio:
"Siéntate paciente junto al río, y verás pasar flotando el cadáver de tu enemigo."
Y solo eso quiero, estar allí, y al momento de caer, solo ofrecerle la despectiva sonrisa que se merecen.
Y bueno, solo quera escribir lo que pensaba, plasmarlo para un eventual futuro en el que quiera recordar algo, y tal vez para darle algo nuevo a este día, y al mínimo e inexistente lector que pudiese llegar a este blog.
